Los escarceos de Mike con la música clásica llegaron muy temprano. Su madre trabajaba para la orquesta filarmónica de Los Angeles, y ya cuando Mike contaba con tres o cuatro años veía actuaciones de la orquesta, o ayudaba a su madre con sus instrumentos, momento en el cual comenzó a practicar con el piano. A los 12 años empezó a tocar la guitarra, y a los 15 formaba el grupo Incubus con sus compañeros de clase.
En Agosto del año 2008, tocó su primera pieza orquestal, llamada End>Vacuum, en el Royce Hall de la universidad de LA, UCLA. Constaba de 9 movimientos musicales, y fue tocada por una orquesta de cámara dirigida por Suzie Katayama, la cual ya había colaborado con Incubus en discos como Morning View.
En Agosto del año 2008, tocó su primera pieza orquestal, llamada End>Vacuum, en el Royce Hall de la universidad de LA, UCLA. Constaba de 9 movimientos musicales, y fue tocada por una orquesta de cámara dirigida por Suzie Katayama, la cual ya había colaborado con Incubus en discos como Morning View.
Ahora, después de dos meses de gira con Incubus presentando “Monuments or melodies” y de sus estudios en la universidad de Harvard, Mike encuentra tiempo para una nueva actuación orquestal. La cita será en el Walt Disney concert hall, en el downtown de Los Angeles. El concierto se llama “Eureka!”, y es la presentación del festival “West Coast, Left Coast”. Mike tocará junto con otros músicos de California como Kronos Quartet, Terry Riley o Matmos.
La composición de esta música no ha sido ni mucho menos trivial. Está inspirada en la propia estructura del edificio del Walt Disney Concert Hall, diseñado por Frank Gehry, y en los estudios de mecánica cuántica, como explica Mike;
“Este edificio es una estructura sólida e inmóvil, obviamente. Pero también parece como una serie de olas reflectantes que se han congelado en un determinado momento y en un determinado estado en el tiempo, y quise intentarlo e imaginarme como sonaría eso si esta idea fuese expresada como olas sónicas. El añadir una cuarta dimensión temporal a la foto forzaría a la estructura hacia un colector espacio-tiempo Minkowskiano, y por consiguiente se convertiría en direccional. Sería asimismo como si el propio tiempo estuviese forzando la curvatura del material reflectante hacia delante, porque el tiempo parece ser direccional.”
La música propiamente dicha se ha compuesto para 12 guitarras eléctricas, que se tocarán con un “slide”, y 12 cuerdas (violín, viola, violoncelo), y estará basada en el glissando. El efecto que se busca es que los grupos de instrumentos suenen como uno solo, las guitarras por un lado y las cuerdas por otro, en un efecto espejo de escalas. La cita, el 21 de Noviembre.
“Este edificio es una estructura sólida e inmóvil, obviamente. Pero también parece como una serie de olas reflectantes que se han congelado en un determinado momento y en un determinado estado en el tiempo, y quise intentarlo e imaginarme como sonaría eso si esta idea fuese expresada como olas sónicas. El añadir una cuarta dimensión temporal a la foto forzaría a la estructura hacia un colector espacio-tiempo Minkowskiano, y por consiguiente se convertiría en direccional. Sería asimismo como si el propio tiempo estuviese forzando la curvatura del material reflectante hacia delante, porque el tiempo parece ser direccional.”
La música propiamente dicha se ha compuesto para 12 guitarras eléctricas, que se tocarán con un “slide”, y 12 cuerdas (violín, viola, violoncelo), y estará basada en el glissando. El efecto que se busca es que los grupos de instrumentos suenen como uno solo, las guitarras por un lado y las cuerdas por otro, en un efecto espejo de escalas. La cita, el 21 de Noviembre.
En el siguiente video, Mike explica la composición de su obra;
Fuente: Disfruta Incubus
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